Cuan Grande es Él

Hoy día en el pueblo de México vivimos incertidumbre; en donde observamos que un virus puede paralizar a todo un pueblo; desde su economía hasta el pánico en las personas, y esto me hace reflexionar en lo insignificante y frágil que somos delante de Dios, es decir, como en cuestión de un instante podemos ser eliminados.

En nuestra ignorancia vivimos sin pensar en esto; creemos que la vida, la salud, la familia, el trabajo y muchas cosas que vivimos a diario, son parte de lo habitual y no nos detenemos a dar gracias por el milagro y el favor que Dios tiene para nosotros todos los días, y entonces, vivimos sin Dios.

Y yo me pregunto ¿Qué tiene que sucederte para que puedas reconocer el amor y poder de Dios en tu vida diaria? ¿Qué esperas para tener una comunión íntima con tu creador? La Biblia nos muestra que como este virus en México, van a venir más, y también dice que será el principio del fin

“Escrito está, que vendrán pestes o epidemias, pero que este es el principio del Fin” Mateo 24:3-8.

La Biblia menciona que vamos a la destrucción total, el hombre tristemente a sido un mal administrador del lugar que Dios destino para nosotros, y es algo por lo cual no podemos luchar, pero lo que si podemos hacer es, reconocer que sin Dios no somos nada, que el poder que tiene sobrepasa nuestra sabiduría y comprensión, reconocer que Él, tiene el control de cualquier peste, epidemias y muchas otras cosas desconocidas, y que ese ser tan poderoso, esta en la espera de tu corazón, de tu tiempo y pensamientos. El quiere que tú confíes en Él, que vivas tranquilo pensando que el tiene el control de tu vida, de tu andar, de todo tu alrededor. Te invito a que leas el Salmo 91, en donde encontraras promesas para aquellos que viven buscando el rostro de Dios, si tu quieres vivir confiadamente, búscalo, no en una iglesia, no en una religión, cierra tu puerta de tu recamara y platícale tu sentir.